La tematización del mural es un proceso que combina creatividad y técnica para transformar un espacio único y personalizado. Este proyecto incluyó la creación de rocas artificiales y la instalación de tablones de madera decorativos, siguiendo los pasos detallados a continuación:
Se inició delimitando y replanteando las áreas donde se crearán las rocas y se instalarán los tablones de madera. Este paso es clave para organizar el trabajo.
Se colocaron dos regles por cada manto de roca utilizando yeso, sirviendo como guías para la construcción. Posteriormente, se fijó una malla de fibra de vidrio mediante enganches para asegurar su sujeción y se recubrió con una capa inicial de mortero para estabilizar la estructura.
Se aplicó mortero progresivamente sobre la malla hasta alcanzar el grosor necesario para trabajar las formas de la roca. Cuando la mezcla comenzó a endurecerse, se dio forma inicial utilizando herramientas especiales, moldeando las texturas y detalles característicos de las rocas. Al alcanzar un secado casi completo, se definieron los detalles más finos para conseguir un acabado realista.
Con el mural totalmente seco, se aplicaron pigmentos con una esponja, logrando el color natural de la roca y dando profundidad con tonalidades que simulan las sombras naturales de la piedra. Los regles se retiraron al finalizar esta etapa.
Para añadir un toque decorativo, se midieron los tablones de madera y se replanteó su colocación, marcando las distancias entre ellos en posición vertical. Luego, se instalaron peines horizontales que sirvieron como base para fijar los listones verticales mediante tornillos de ensamble.
Una vez instalados, los tablones se barnizaron para proteger la madera y resaltar su acabado. Finalmente, se realizó una limpieza general para eliminar residuos y dejar el mural terminado.